jueves, 7 de julio de 2011

LA VOCACIÓN

A excepción de las personas totalmente inválidas, todo ser humano tiene que servir para algo en la vida, lo difícil es saber para qué sirve cada individuo.
Si hay algo verdaderamente importante en éste mundo, es conocernos a sí mismos, raro es aquel que se conoce a sí mismo y aun cuando parezca increíble, es difícil encontrar en la vida a alguna persona que tenga desarrollado el sentido vocacional.
Cuando alguien está plenamente convencido del papel que tiene que representar en la existencia, hace entonces de su vocación un apostolado, una religión, y se convierte de hecho y por derecho propio en un apóstol de la humanidad.
Quien conoce su vocación o quien la llega a descubrir por sí mismo, pasa por un cambio tremendo, ya no busca el éxito, poco le interesa el dinero, la fama, la gratitud, su placer está entonces en la dicha que le proporciona el haber respondido a un llamado íntimo, profundo, ignoto de su propia esencia interior.
Lo más interesante de todo esto es que el sentido VOCACIONAL nada tiene que ver con el YO, pues aunque parezca extraño el YO aborrece a nuestra propia vocación porque el YO solamente apetece jugosas entradas monetarias, posición, fama, etc.
El sentido de la VOCACIÓN, es algo que pertenece a nuestra propia ESENCIA INTERIOR; es algo muy de adentro, muy profundo, muy intimo.
El sentido vocacional lleva al hombre a acometer con verdadero denuedo y desinterés verdadero las más tremendas empresas a costa de toda clase de sufrimientos y calvarios. Es por lo tanto apenas normal que el YO aborrezca la verdadera vocación.
El sentido de la VOCACIÓN nos conduce de hecho por la senda del heroísmo legítimo, aún cuando tengamos que soportar estoicamente toda clase de infamias, traiciones y calumnias.
El día que un hombre pueda decir la verdad: "YO SE QUIEN SOY Y CUAL ES MI VERDADERA VOCACIÓN", desde ese instante comenzará a vivir con verdadera rectitud y amor. Un hombre así vive en su obra y su obra en él.
Realmente sólo son muy pocos los hombres que pueden hablar así, con verdadera sinceridad de corazón. Quienes así hablan son los selectos aquellos que tienen en grado superlativo el sentido de la VOCACIÓN.
Hallar nuestra verdadera VOCACIÓN ES FUERA DE TODA DUDA, el problema social más grave, el problema que se encuentra en la base misma de todos los problemas de la sociedad.
Encontrar o descubrir nuestra verdadera vocación individual, equivale de hecho a descubrir un tesoro muy precioso.
Cuando un ciudadano encuentra con toda certidumbre y fuera de toda duda su verdadero y legítimo oficio, se hace por éste sólo hecho INSUSTITUIBLE.
Cuando nuestra vocación corresponde totalmente y en forma absoluta al puesto que estamos ocupando en la vida, ejercemos entonces nuestro trabajo como un verdadero apostolado, sin codicia alguna y sin deseo de poder.
Entonces el trabajo en vez de producirnos codicia, aburrimiento o deseos de cambiar de oficio, nos trae dicha verdadera, profunda, íntima aun cuando tengamos que soportar pacientemente dolorosos vía crucis.
En la práctica hemos podido verificar que cuando el puesto no corresponde a la VOCACIÓN del individuo, entonces sólo piensa éste en función del MAS.
El mecanismo del YO es el MAS. Más dinero, más fama, más proyectos, etc. etc. etc. y como es apenas natural el sujeto suele tornarse hipócrita, explotador, cruel, despiadado, intransigente, etc.

TAREAS
Mat.- Hacer la corrección del examen en el cuaderno.
Com.- Hacer el libro de Estillos Caligrafia hasta la página 37. Presentación. El día lunes 11
Religión.- Trabajar el libro toda la unidad 4. Estudiar esta unidad para el examen del día lunes 11. Estudiar catecismo. las oraciones del cristiano. págs. 46-48


No hay comentarios:

Publicar un comentario